viernes, 12 de julio de 2013

LA SOJIZACIÓN DE LA POLÍTICA




Por Alejandro Montbrun

Villa Ciudad Parque. El jefe Comunal Héctor Polcan tiene las urnas bien guardadas y no responde al pedido de votación de un referéndum para decidir la instalación de una zona de resguardo ambiental contra los agrotóxicos.

Luego de largos años de inacción gubernamental para regular las fumigaciones, los mismos vecinos decidieron presentar la propuesta para que sea el pueblo en elecciones quien opine si quiere avanzar o no en limitar el uso de agrotóxicos.

La negativa de la comuna mediante el silencio administrativo  (no responde formalmente el pedido de referéndum)  es una nueva estrategia dilatoria a favor de los sojeros regionales.  La comuna calamuchitana evidencia el sometimiento de la política a un poder económico.  Las actitudes del jefe comunal desnudan una vez más  las injerencias del poder sojero en las decisiones políticas.

Los institutos de democracia semidirecta (iniciativa, referéndum, revocatoria) suelen ser aludidos en campaña electoral  para alentar la participación vecinal con bonitas  frases  y así  conquistar al electorado, pero una vez que arriban al gobierno las autoridades hacen todo lo posible por cercenar esos derechos.

Como nunca se ha puesto en evidencia el juego de poderes que influyen sobre la democracia en esta zona, los poderes fácticos (aquellos que no están definidos en el marco institucional) marcan el ritmo del gobierno en contraposición de la participación popular legamente reconocida. El caso propuesto por los vecinos de Villa Ciudad Parque se ajusta a la ley 8102 “de Municipios y Comunas”  que expresa claramente  en su artículo 153  "Podrán ser sometidas a referéndum facultativo entre otras: las que puedan afectar el medio ambiente y calidad de vida.”

Los pobladores de la zona ya comentan “tres sojeros pueden más que unos cuantos”, rápidamente y parafraseando a León Gieco hay que decir “que esos cuantos no lo olviden fácilmente”.

Sojización de la Politica II

Villa General Belgrano vive por estos días una situación similar, luego de haber sido declarada  “libre de agrotóxicos” el departamento ejecutivo municipal envió un proyecto para derogar la ordenanza que prohibía las fumigaciones.  El Concejo Deliberante aún debate si está dispuesto a pagar el costo político y someterse al dictado sojero.