martes, 8 de enero de 2013

POLÍTICAS TIRADAS A LA BASURA



Por Alejandro Montbrun

Por mediados de los 90’ el entonces senador José Manuel de la Sota llegaba a Villa General Belgrano  para inaugurar la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos. Allí durante la gestión de Ramón Graneros empezó la apuesta por reciclar nuestra basura.

Recuerdo interesantes charlas que el mismo intendente y su equipo de gobierno transmitían en las escuelas explicando el nuevo sistema que nos iba a distinguir en todo el Valle de Calamuchita. Durante más de quince años el proyecto tuvo marchas y contramarchas, se reubicó la planta y se cambió el modo de recolección de los residuos (en principio se proponía sacar la basura con bolsas de distintos colores), entre otros retoques, para luego pasar de una gestión puramente municipal a una compartida con la Cooperativa de Trabajo “Resimundo”.

Pero lo más importante fue la motorización que en todos estos años se ha hecho en concientizar sobre el manejo domiciliario de la basura donde vecino y municipalidad debían trabajar codo a codo para reducir los residuos.

Hoy el intendente y su equipo de gobierno argumentan que los números no cierran y que por eso no se va a separar más la basura en Villa Gral. Belgrano.

El mensaje que se baja es demoledor para la ciudadanía: el Estado se da por vencido, no quiere afrontar el problema de la basura, prefiere juntar todo (no separar entre orgánico e inorgánico, reciclable y no reciclable) y mandar todo al vertedero de Córdoba o al siempre esperado vertedero regional de basura de Calamuchita. No hay plan y nunca lo hubo. No hay proyecto ni programa, la gestión de Gustavo Medina busca solo conquistar y conservar el poder. Durante más de quince años los residuos tuvieron su política de Estado, el último gobierno se especializa en tirar políticas  a la basura.